Caducidad de las latas de conserva

Dentro de las diferentes gamas de productos que trabajamos en la Chanca encontramos las Conservas. Esta gama se trata de una gran línea de productos con una inmensa variedad tanto en materia prima como en la forma de producción o cocinado.

Una de las características principales de estos productos son su fecha de caducidad debido a que son productos perfectos para tener siempre en tu despensa por el motivo de que todas cuentan con 5 años de consumo.

Cuando se realiza el producto y se pasa por toda la línea de preparado, repelado, cocinado, fritura (como en el caso del boquerón) o aquellos procesos que necesite cada producto según sus características todos tienen un punto final en común, el paso por el autoclavado. En este paso se somete a los productos ya cerrados a una presión bastante elevada en un periodo corto.

Lo que se consigue es que el vapor de agua alcance una temperatura idónea para la eliminar los microorganismos que se puedan desarrollar en el futuro consiguiendo así un producto con una larga caducidad sin necesidad de conservaciones especiales como el frío, tan solo manteniéndolo alejado del sol.

Caducidad de las conservas en lata o cristal, ¿Qué diferencias hay?

En nuestro caso las conservas con estas características las envasamos en dos tipos de envases diferentes, latas metálicas o tarros de vidrio. Entre estos dos tipos de envases se encuentran algunas diferencias que te pueden hacer decidirte por uno u otro y aquí te las explicamos.

• Dentro de nuestros formatos de lata puedes encontrar variedad en cuanto al formato, desde la lata más pequeña de 125g hasta la lata de gran formato que es de 925g mientras que en los frascos de cristal solo contamos con un modelo de producto de 225gr gramos.
• A nivel visual el producto en el tarro se puede ver, lo que lo hace más atractivo y apetecible a la hora de exponerlo y comprarlo mientras que la lata no te permite ver el contenido de la misma al ser completamente opaca.
• La conservación en el caso de los frascos es más sencilla debido a que el producto una vez se consume si no se termina se puede volver a cerrar el frasco con su misma tapa y guardar en la nevera los días indicados cubierto de aceite. En el caso de las latas una vez abierto es recomendable guardarlo en un recipiente hermético cubierto de aceite igualmente.

En definitiva, sea cual sea la opción nuestras conservas en aceite son una opción magnifica para tener siempre en tu despensa y que te salven de cualquier apuro. Además son el acompañamiento ideal para cualquier tosta, ensalada o muchas otras combinaciones que harán de esos productos un esencial en tu lista de la compra en cualquiera de sus formatos. Lo importante, elegir aquel que se adapte a tus necesidades y... ¡Disfrutar de su exquisito sabor con Cariño, desde Barbate!